Todo parecido con la realidad es mera
coincidencia y los personajes que aparecen en esta historia han sido
sacados de una de las aficiones de mi juventud, "Los Comics".
Ruego encarecidamente al lector que sepa perdonar improperios, palabras
mal sonantes, tacos y otras barbaridades que haya podido cometer. También
ruego que no tomen en consideración las faltas gramaticales de
estas líneas que, aunque he intentado por todos lo medios no
evitarlas, no lo habré conseguido. Por eso ruego a Santa María
siempre virgen, a los Santos y a vosotros hermanos que intercedais por
mí ante Dios nuestro señor y que te salve reina y madre
abogada nuestra esos tus ojos misericordiosos y después de este
destierro muestranos a Jesús, yo pecador me confieso ante Dios,
a la buen aventurada san Juan el Calimero al buen samaritano san José
de Calasán a los buenos Pedro y pollas y a todos vosotros que
os quiero como si os hubiera o hubiese parido... Amén.