Camino de Santiago
Salida
1 Roncesvalles-Obanos
2 Obanos-Viana
3 Logroño-Logroño
4 Logroño-Grañón
5 Grañón-Rabé de la Calzada
6 Rabé de la Calzada-Carrión de los Condes
7 Carrión de los Condes-León
8 León-Murias de Rechivaldo
9 Murias de Rechivaldo-Cacabelos
10 Cacabelos-Triacastela
11 Triacastela-Portomarín
12 Portomarín-Arzúa
13 Arzúa-Santiago de Compostela
2003

 

 

Distancia Dia (Km) 54,71
Tiempo Invertido (h,m,s) 3,43,13
Velocidad Media (Km/h) 14,70
Velocidad Maxima (Km/h) 63,37
Total Camino 778,25
Tiempo: Lluvia intermitente todo el día y frío
0 | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13
Anterior

 

JUEVES 28 DE AGOSTO DEL 2003 22:30

Muchísimas empresas, holdings, multinacionales etc. deberían aprender de un modesto como es Casa Chelo en Arzúa. Es un restaurante pequeño y austero donde los días de sienda, para poder acceder al comedor, se debe pasar previamente por un pequeño mostrador, que hace las funciones de tienda y pasillo de casa, y por la misma cocina del restaurante que tiene al final su salón para unas 6 ó 7 mesas donde caben poco más de docena y media de comensales.
El marketing y el merchandising que utiliza Casa Chelo no tienen parangón con ningún otro y creo que es cuestión de ser 100% natural y humilde. A saber:

1. Nadie sabe como llega a conocer el sitio, pero todo el que ha ido está pensando en volver. Otros invierten ingentes cantidades de dinero en publicidad y una vez que entran están deseando salir.
2. Perfecta conversión de Ptas a €. Lo que antes costaba 1.100 Ptas ahora son 7€. Es decir, lo mismo sumando el IPC. Pregúntale a Iberia lo que cuesta un billete hace tres años o a Mc. Donals un Big Mac.
3. Continuidad en la calidad de los productos. Mientras otras compañías se dejan el saín en implantar costosos sistemas de calidad tipo ISO 9000, Casa Chelo clava las lentejas de año en año sin necesidad de nefastos ejecutivos embadurnados en papeles y denostados en el triste arte del punteo.
4. Simpatía y buen ambiente. Estamos hasta los cojones de Royal Mc. Donals y, lo que es peor, que el payaso lo esté de nosotros. No se puede ir por la vida cobrando hamburguesas de lo que sobra del cerdo con una dentadura de varios cientos de millones de €. Casa Chelo es tal cual. Ni ingeniosa ni parlanchina ni falsa. Simplemente es ella. Eso si, si se arreglara la boca aunque solo fuera con unos puentes baraticos rozaría la perfección.
5. Sinceridad. Mientras multinacionales como Carreful, Mercadota, Aldi y otras muchas se desgallitan ofreciendo ofertas de “pague dos y llevese tres” o “con la compra de 80 bolsas de gusanitos se lleva un gallifante” (todos sabemos lo que pasa con esto) Casa Chelo directamente te lo da. Si pides un plato de lentejas o caldo, pues te pone una sopera que si tienes perro también lo alimenta. Y si te falta vino, pues también te lo da hasta que se te pone la sonrisa del payaso de Mc. Donals.
6. La elección del nombre. Solzano de Tejada, El asador Donostierra, Zalacaín, Jockey, El bulli, todos son rebuscados, cacofónicos y hasta presuntuosos. En Arzúa simplemente está la casa de Chelo. Hay mayor amabilidad que abrirte las puertas de tu casa?

En definitiva que 7€ ahora por un plato de riquísimas lentejas (que eras dos) un plato con dos huevos fritos, patatas y chorizo que no se lo saltaba un gitano, una tarta de Santiago gordita y exquisita y dos botellas de Ribeiro, no es simplemente la de un honor comer allí sino que además es un placer y se merece que su local esté repleto de gente y que ellos ganen tanto dinero como otros que tanto anuncia lo que no tienen y Casa Chelo le sobra.
Bueno al grano que tengo sueño.
El suelo de Portomarín este año estaba un poco más duro que hace tres. Quizás sea por que nosotros estamos algo más duritos, será porque hacía más frío, será será será guaraná. El caso es que a las 9:00 no teníamos ni putas ganas de levantarnos.
Sabíamos lo que nos venía nada más salir del pueblecito. Dos tostadas bien trabajadas con mantequilla y mermelada y mojadas con café con leche para dos y un, mal puesto, colacao para Norberto (aunque no ha dicho ni mu), nos han dado el banderazo para comenzar esta nueva etapa.
El tiempo, aunque frío, no daba la más leve pista de lo que después iba a suceder. Aunque nosotros con un ojo avizor sabedores de lo que nos precedía y ayudados por el hombre del tiempo ya estábamos prevenidos.
Lo primero al salir de desayunar ha sido una cuesta pequeña seguida de otra mediana y culminada con una gran cuesta. Primera tostada en los tobillos. Lo siguiente ha sido una gran cuesta seguida de otra cuesta mediana y otra pequeña aderezadas con un chaparrón de tres pares de narices que nos ha obligado a disfrazarnos de nuevo de Blea.
Algunas bajadas dignas de mención nos han acompañado en el viaje en el que hoy han sido Manolo y Norberto los facultades del mismo. Repecho tras repecho y subida tras subida siempre con el chaparrón encima. De no ser por Vileda estaríamos ahora mas calaos que una esponja.
En uno de los repechos tan numerosos de esta etapa, y como me ha pasado alguna vez en esta aventura, la cadena se me ha caído del mediano al eje del pedalier y enganchado en los tornillos del plato pequeño. Me he tenido que parar para arreglarlo mientras los dos atletas han seguido calentando piernas y dejándome a merced de los distintos peligros que por allí acechaban: lobos, ricardillos, vacas, bleas y águilas picableas. Tras cinco minutos de duro trabajo por lo que a la mecánica se refiere y miedo en lo que a los peligros, he reanudado el camino con el objetivo de seguir los tres hasta nuestro intermedio que no era otro que la gran pulpería Ezequiel de Melide. Ni más ni menos.
Esfuerzos vanos por conseguir pillar a mis compañeros. Los dos Facultades habían puesto pie en polvorosa haciendo del camino el circuito del Jarama, o por lo menos eso es lo que me circulaba por la cabeza.
Cuesta tras cuesta y repecho tras repecho eran para mí un trayecto donde solo la compañía de algunas bleas y peregrinos eran mis compañeros de viaje y el santoral y el diccionario de Coll la inspiración de mis oraciones y plegarias.
Como 500 metros antes de llegar a Melide he oído en la letanía unas voces que si no hubiera sido porque las conocía, hubiera creído que eran dos ángeles custodios voluntarios para que el pulpo de Melide no me lo comiera yo solo. Afortunadamente eran Manolo y Norberto que tras unirse a mi me han estado explicando su desafortunada equivocación de haber cogido un camino que no era el correcto. El caso es que para mi ha sido un alivio que hubiera sido así a pesar de que ellos han tenido que hacer más kilómetros. No hay mal que por bien no venga. dijo el peregrino aquel.
Juntos hemos llegado a la pulpería de Melide y nos hemos puesto tibios a pulpo, patatas y vino.
Los siguientes 10 ó 12 kilómetros han sido fáciles. Juntos hablando y sin ganas de meternos más metros ya que el pulpo andaba por los bajos haciendo de las suyas.
Solo una mención especial al lavado de las bicis en una gasolinera de Arzúa. Un pequeño chaparrón que hemos esperado a que pase por no manchar las bicis y hasta llegar al polideportivo directamente y sin pasar previamente por el albergue.
Que alegría nos ha dado cuando al llegar al polideportivo, una construcción del 2002, que en el anterior camino no existía nos esperaba. En su interior unas magníficas instalaciones de piscina climatizada, duchas y sauna.
Desgraciadamente no teníamos gorro (precepto imperativo del servicio de piscina) por lo que tan solo hemos podido tomar una sauna y unas duchas que nos han dejado limpitos, oliendo a flores y como nuevos.
Al poli a esperar que abriesen, preparar las cosas y a Casa Chelo.

Anterior
 
0 | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13