Camino de Santiago
Salida
1 Roncesvalles-Obanos
2 Obanos-Viana
3 Logroño-Logroño
4 Logroño-Grañón
5 Grañón-Rabé de la Calzada
6 Rabé de la Calzada-Carrión de los Condes
7 Carrión de los Condes-León
8 León-Murias de Rechivaldo
9 Murias de Rechivaldo-Cacabelos
10 Cacabelos-Triacastela
11 Triacastela-Portomarín
12 Portomarín-Arzúa
13 Arzúa-Santiago de Compostela
2003

 


Distancia Dia (Km) 49,33
Tiempo Invertido (h,m,s) 3,23,08
Velocidad Media (Km/h) 14,64
Velocidad Maxima (Km/h) 59,01
Total Camino 723,54
Tiempo: Lluvia hasta medio día y mal tiempo. Tarde con sol pero fresquita
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MIÉRCOLES 27 DE AGOSTO DEL 2003 22:30

La gran etapa de las bleas.
Por aquí hay de todas clases. Bleas Standard, bleas altas y bajas, bleas oblicuas y rectas, bleas redondas y chatas, bleas de hoja caduca y perenne, bleas flácidas y eniestas bleas y hoy hemos visto hasta las bleas negras y el águila picableas.
Y es que Galicia es el país de las bleas. Tras el pulpo, lo más importante que tiene este país de la Xunta son los muebles de blea, el arte de la orfebrería en blea, o las casas construidas en piedrablea.
Qué paisajes hemos descubierto a lo largo de esta etapa truncada por la última visión del polideportivo municipal de Portomarín.
Como ayer hoy más de lo mismo, el suelo de Portomarín nos aguarda tal cual……… friiiiiiiiiiiiiío. ¡Que bien nos vendría ahora una sopa de bleas para calentar el cuerpo.
El caso es que hemos llegado temprano a este pueblo bañado por el embalse de Belesar. Majestuoso puente lo cruza y majestuosa cuesta lo culmina hasta llegar a la plaza donde nos espera el zulo por otra parte conocido por Norber y un servidor.
La ETAPA ha comenzado tras una noche de perros en el porche trasero del albergue de Triacastela. Nos disponíamos a emprender esta antepenúltima etapa con mucha ilusión y empuje. Colocado de alforjas y puesto en traje de longaniza negra nos decidíamos prestos a emprender la marcha. Y como no, siempre los típicos y agradables comentarios sobre mis ronquidos, haciendo referencia a no se que dinosaurio que seguro en aquellos tiempos era el más encantador de ellos… el Roncosaurio.
Los murcianicos, catalanicos y madrileñicos que conocimos la noche anterior han salido un poco antes que nosotros. Peor para ellos. Les han caído las primeras gotas de lluvia de este nuestro Camino. A nosotros nos han pillado bajo el porche.
Al momento de parar… en marcha hasta un bar llamado “Río” donde nos hemos endiñado un buen desayuno a base tostadas, los consabidos colacaos al estilo Norber y cafés con leche Standard al estilo de quien fuera el que los descubriera. ¡Un monumento para éste y otro para Norberto!
Terminado el desayuno con la compañía del grupo de los davises, ha comenzado a llover de forma copiosa y, por que no decirlo, de una forma “Mojadora”, “Empapadora” y “Humedecedora”.
Alentados por el grupo Mixto y sin mirar las inclemencias, nos hemos dispuesto a embutir y empaquetar nuestras alforjas para que no se mojaran ni ensuciaran de barro.
Alentados por el grupo Mixto , nos hemos embutido en los impermeables y o cualquier ropa o prensa que nos aislase lo más posible de los chuzos que nos estaban cayendo.
Y alentados por el grupo de ángeles y arcángeles del paraíso terrenal, nos hemos vuelto a sentar, quitar las prendas aislantes y a aguantar el chaparrón pero a que pase.
El grupo Mixto ha salido en medio del aguacero….. Que Dios les tenga en su gloria.
Tras media hora de espera ha amainado quedando un tenue chiriviri de los que no mojan sino calan.
Unos momentos tristes estos que vivíamos con el aguacero que había caído. Pero allí no nos íbamos a quedar de por vida en aquel por otro lado agradable bar. Así que para alegrar este triste momento que se produce casi siempre que en verano llueve, Norberto y yo, hemos decidido disfrazarnos de blea azul turquesa que con el patrocinio de Vileda han hecho de este momento uno de los más felices para unos y útiles para otros.
Y rumbo a Samos.
Comienza aquí un continuo subir y bajar rompepiernas combinando duros y polvorientos caminos de tierra con monótonos y limpios caminos asfaltados. Pasábamos por infinidad de pueblos de cuyo nombre no puedo ni debo acordarme tan pequeños como el tiempo que tardábamos en cruzarlos pero muy bonitos y encantadores que seguro albergan un gran pasado pero ningún futuro.
El olor a mierda de vaca era a veces insoportable. Por donde quiera que vaya y debido sin duda a las gotas de lluvia caídas que disolvían las pasteladas haciéndolas emanar un espeso tufo que era, a veces, irrespirable.
Y más subir y más bajar; y más vacas y más de sus correspondientes desechos.
Hasta Samos. Bonito convento y conjunto histórico donde su sello es tan grande como el monje que los pone.
Un poco de carretera y otra vez camino ya sin pausa y un poco cuesta abajo pero con sus correspondientes subidas hasta Sarria, que es el pueblo donde a los presos como castigo les hacían lo mismo que a nosotros en bici, subir hasta arriba.
A dos kilómetros de Sarria, el monte llamado “hijoputa” o algo así es lo que le oía a uno del grupo mixto, José David, repetir una y otra vez mientras lo subía. Casualidades de la vida vernos en esas circunstancias. Aunque prefiero que las casualidades hubieran sido en la playa o incluso en Eurodisney.
Rompepiernas total hasta arriba y de nuevo rompepiernas total hasta abajo pasando una y otra vez los montes gallegos. Manolo como un toro. Ha decidido tomar las riendas del pelotón formado esta vez por el grupo mixto y el de Orihuela.
Parada de cortesía en un pequeño bar en el camino pero sin entrar. Aquí nos separamos del grupo mixto. Unos saludos efusivos y un hasta luego. Prometemos escribirnos, mandar fotos, hacer una página web del periplo y, por que no, hacer una cena-fiesta-baile todos miércoles finales de cada mes.
Y nosotros hasta Portomarín todo seguido.
Comida de menú con macarrones para todos, filete de ternera gallega para Manolo y Lacón para Norber y para mí. Vino y gaseosa y de postre tarta de Santiago para Manolo y Natillas Danet para los otros dos.
Paseo por el pueblo y tres cucuruchos.
Norber y yo hemos decidido buscar el viaje de regreso que lo tenemos arto difícil a tenor de las circunstancias. Pero con el tesón y la iniciativa que nos caracterizan, no hemos ultimado nada. Bueno algo si, mañana confirmaremos el alquiler de un coche por 150 € que puede ser nuestra salvación ya que trenes y vuelos para el 30 están saturados o cuestan un pastón ya que te enseñan la cabina y le das la mano al piloto.
Un montón de risas y carcajadas, buen ambiente y buen rollito.
De cena Norber se ha comprado pan con Nocilla que hace un buen rato se ha preparado. Manolo y yo hemos sido atravesados por un puñal de doble hoja gallega que casi nos baja el pulpo a los tobillos. Con una ensalada, el pulpo y dos bebidas (cerveza y vino blanco) hemos concluido nuestras andanzas por Portomarín y con el Fondo.

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